Angel Cora
Antiguo Molino
2006 - Acrílico sobre lienzo 48"x36"
Para el año 1860 la hacienda Carlota, una de las más productivas de Guayama. Radicada en el barrio Machete, comenzó con 741 cuerdas. Casi la mitad del barrio correspondía a esa hacienda.
El 24 de septiembre de 1883, en el pueblo de Guayama, falleció Wenceslau Lugo Viña, dejando como sus únicos herederos a su esposa doña Eugenia Dausó y Marguet y a sus hijos. En 1887 esta sucesión era la principal contribuyente en el sector agrícola de Guayama. Ya para la década de los 70 del siglo antepasado muchas haciendas azucareras fueron abandonadas y vendidas, pero la Carlota sobrevivió.
En 1888 comenzaron sus herederos a hipotecar su participación. Se endeudaron tanto que al final la perdieron. El 5 de enero de 1891 el Tesoro llevó el crédito a pública subasta y pasó al único licitador, don Igancio Díaz Joglar.
Tomado de El Vocero, 27 de septiembre de 2007
